Barra de Buda

Buddha-Bar Marrakech, ubicado en el exclusivo distrito de Hivernage, es una sorprendente fusión de influencias orientales y occidentales. Al entrar, los invitados quedan cautivados por la impresionante escultura de Buda de 4 metros de altura importada de la India, que simboliza la esencia del espacio. Diseñado por François Walper, este gran recinto se extiende por dos niveles y cubre 1.500 metros cuadrados, y ha cobrado vida gracias a hábiles artesanos marroquíes e internacionales. La opulenta decoración, con madera esculpida, materiales nobles, espejos y obras de arte vibrantes, crea un majestuoso santuario neoclásico. La iluminación tenue, realzada por un tono rojo dominante, aumenta la elegancia de la atmósfera. Bajo los grandes candelabros, el restaurante está lleno de vida y ofrece un espacio cálido y acogedor para que los comensales disfruten de su velada. El DJ residente eleva aún más el ambiente, convirtiéndolo en un lugar ideal para las noches festivas en Marrakech.